Yo recogí una flor
que vestí de muñeca.
Le arreglé un corpiñito
y una falda de seda.
De algodón amarillo
le fabriqué las trenzas.
Dos lazos de organdí
le puse en la cabeza,
y en sus pies chiquititos,
zapatitos de cera...
Mis muñecas.
Cuando era pequeña, pasaba mi tiempo libre jugando con mis muñecas. Para mi eran algo mas, fieles amigas a quienes contarles mis sueños de niña. Disfrutaba haciéndoles vestiditos y peinando sus bonitos cabellos les contaba que de mayor queria ser "mama" y tener niñas tan bonitas como ellas.
Como pasa el tiempo, mis sueños se han hecho realidad y Dios me ha concedido tres lindos muñecos que he disfrutado y jugado con ellos hasta caer rendida de cansancio. Pero el tiempo sigue pasando y estos muñecos crecen y ya no se puede jugar con ellos.
Entonces llega el momento de buscar mis viejas muñecas por que me he quedado con ganas de jugar, y ellas siguen estando ahí, tan bonitas como siempre, por que por ellas no pasa el tiempo.
Espero que os guste este rinconcito tanto como a mi.
Mis seguidores, de lo mejorcito!!!!!!
Mis seguidores, los mejores.
miércoles, septiembre 02, 2015
La última princesita.
Os presento a Coco, regalo de mi marido y reborneada por Antonio Mas Reborn, mi Gepetto preferido. Muchas gracias a los dos por esta maravilla.
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